Una vez más, nuestro puente es testigo de la Historia, y hablamos de
su propia historia.
Una representación del IES “San Pedro de Alcántara” hemos bajado al
puente, ya que de nuevo, tropas de un ejército lo atraviesan… (aquí os muestro las fotos).
Y es que si nos remontamos tiempo atrás, este puente ha servido tanto
de vía de comunicación como de baluarte fortificado, que defendía el territorio
de invasiones externas. Por él han pasado, desde sus orígenes, legiones romanas,
tropas castellanas, portuguesas y
francesas de diferentes épocas, pero empecemos por el principio haciendo un
breve repaso por esa historia que nos hace partícipes:
Nuestro puente de Alcántara, construido entre el año 104 y 106
de la era cristiana, fue obra del arquitecto Cayo Julio Lacer y dedicada
al Emperador Trajano y refleja las tres cualidades que exigía Vitrubio a toda edificación:
"Firmitas", "Utilitas" y "Venustas", es decir: Firmeza,
Utilidad y Hermosura.
Entre el periodo romano y la llegada de los musulmanes a la península,
en concreto, durante los siglos III al V, diversos pueblos germánicos
(los Godos o Visigodos) habían entrado llegando incluso a asentarse en las cercanías del puente.
En el S XI, durante el periodo musulmán, el geógrafo árabe Il-Idrisi califica
el puente, llamándolo: “Una de las Maravillas del Mundo”.
Y fue en la alta Edad Media (siglos XI – XIII) cuando Fernando
II, rey de León, viendo la importancia estratégica de Alcántara para el
avance de sus fuerzas hacia el sur de Portugal y a la vez ganar esa plaza
musulmana, la ocupa en 1166.
Es durante el reinado de Alfonso XI de León, concretamente en 1218,
cuando Alcántara pasa definitivamente a manos del territorio cristiano. El rey
queriendo sitiarla, hizo que los caballeros de Calatrava (posteriormente de la
Orden de Pereiro o de Alcántara) cortasen el primer arco del puente de la
orilla derecha, o quizás fuesen los mismos musulmanes quienes hiciesen esto
para defenderse.
Es en el S XV, entre 1475 y 1479, con el
Rey de Castilla, Fernando el Católico, cuando transcurre una de las
anécdotas en la historia del Puente, en guerra contra el rey de Portugal, D
Alfonso V. El rey Católico mandó a sus
soldados que cortaran el puente; y apenas supo esto el rey portugués, mandó
decir "que no lo quebrase, que él rodearía porque edificio tal no se
gastase, que no quería el reino de Castilla con aquel edificio
menos".
El puente entra en la Edad Moderna con sólo cinco arcos. Y es en 1543
cuando el emperador Carlos V, ordena la reconstrucción del arco
destruido y además hace renovar el Arco de Triunfo: añadiendo una adición
almenada encima de él, la restauración de la gran lápida horizontal donde
aparece la dedicación del puente al Emperador Trajano, se añaden las armas de
la dinastía austriaca (en un escudo con el águila imperial), se colocan tres
nuevas lápidas en el lugar donde estuvieron las originales de los pueblos que
sufragaron el gasto y una con la inscripción latina:
"Carlos
V, emperador César Augusto y rey de las Españas, mandó reparar este puente que
deteriorado por las guerras y por su antigüedad amenazaba ruina, el año del
Señor 1543, en el 24 de su imperio, 26 de su reinado".
En 1648, con motivo de la sublevación de Portugal para
conseguir su independencia de la corona de España comienza la llamada Guerra
de la Restauración, siendo numerosos e importantes los asaltos a ambos
lados de la frontera que habitualmente quedaban detenidas en el puente, hasta que Portugal lograra su objetivo en
1668. En una de estas batallas se destruyó uno de los arcos del puente,
restableciendo el paso con un puente de madera.
La Guerra de Sucesión también llega a Alcántara, provocada por el recelo de Inglaterra y Holanda a una confederación borbónica,
y avivada por las pretensiones sucesorias del Archiduque Carlos de Habsburgo,
hijo del emperador alemán Leopoldo; de esta manera, España y Francia quedaban
enfrentadas a la práctica totalidad de las potencias europeas aliadas, y es en
1707 cuando al retirarse de la Villa el ejército Portugués, partidario del
Archiduque, pusieron barriles de pólvora para volar el arco segundo de la
orilla derecha. La reparación de estos desperfectos se hizo durante el reinado de Carlos
III, terminándose, según algunas fuentes, en 1778, y gracias al
informe y proyecto del ingeniero militar Diego Bordick.
En 1809, en la Guerra de la Independencia, las tropas inglesas
y portuguesas para impedir el paso de las francesas, hacen volar el puente,
destruyendo otro de los arcos, aunque después se reconstruiría y se le diese al
puente la suficiente solidez para el paso de carruajes, vuelve a quedar como en
la Edad Media, con cinco arcos de fábrica y un tramo de madera.
Maqueta de la Pasarela que existía en el Puente antes de su
restauración en el s. XIX: Museo del Ejército de Madrid.
Litografía Serra-Casals de la primera mitad del siglo XIX en la que se
aprecia la destrucción de su segundo arco en la guerra de la Independencia, y
como el puente originariamente tenía la calzada a dos aguas.
Pero fue en 1836 cuando ese paso de maderas fue incendiado por
las tropas isabelinas para impedir el paso a la derecha del Tajo a las fuerzas
carlistas, habían invadido la provincia.
De nuevo el puente quedó impracticable para su paso y obligó, durante
un cuarto de siglo, a realizarse mediante barcas. Y fue durante el reinado de Isabel
II cuando se piensa restaurarlo definitivamente.
Se reconstruyó el arco destruido, sustituyendo además algunos
sillares. También se limpió de adiciones militares que se habían acumulado
especialmente en la cabeza de puente lado Alcántara, construyéndose además los
estribos o malecones, que conocemos actualmente como explanadas, a ambos lados
para la mejor contemplación del puente
En 1860, un 4 de febrero
cuando se dio por terminada la restauración y es la vista que actualmente
tenemos del Puente, gracias al arquitecto D. Alejandro Millán, cambiando, por cierto, el perfil del
puente, ya que se rectifica la rasante de la calzada y quedando completamente
recto, como lo vemos en la actualidad.
El 13 de agosto de 1.924 fue declarado Monumento
Nacional, y actualmente se espera que sea reconocido como Monumento Patrimonio
de la Humanidad.
Hoy, 4 de junio de 2014, vuelven a pasar tropas por el Puente, pero con una gran diferencia:
Lo hacen en misión
de PAZ...
Y nosotros queremos ser testigo de ello,
testigos de la
Historia de Nuestro Puente.
Se trata del Grupo de Artillería de
Campaña ATP XI del Ejército Español, que surge por la fusión de los
anteriores Grupos ATP XXI de guarnición en Mérida y ATP XI de guarnición en
Campamento de Madrid, y que actualmente se encuentra ubicado en la Base
"General Menacho" de Bótoa, en la provincia de Badajoz.
Nos hemos encontrado en el puente romano, intercambiando
presentes y compartiendo la sensación de que bajo nuestros pies se encuentra
algo único.
Lacer, dejó escrito la pretensión, PONTEM PERPETUI MANSVRVM IN SECULA
MVNDI: "Puente, que durará mientras dure el mundo";
y veinte siglos después, tras aguantar la corriente del caudaloso río Tajo y
los continuos combates entre los hombres, sigue firme, útil y hermoso.
Antonio J. Pérez, Profesor
Coordinador del Proyecto en el IES “San Pedro de
Alcántara”
Fuentes y fotos antiguas: XX SIGLOS DE HISTORIA Cronología
del Puente de Alcántara
www.puentealcantara.es
Clemente Montano, Arqueólogo y Profesor de Historia
Carlos del Sol, Profesor de Cultura Clásica